Bien lo sabe el Señor que conoce tus pesares aún antes de nacer, conocía tus enfermedades y problemas, por los que ibas a pasar a lo largo de tu vida.
Vayan al encuentro del Señor; y caminen de su mano.
"No puedo quedarme de brazos cruzados con respecto, al de saber llevar bien las cruces que cargas. Con ellas se hace camino al encuentro del Señor".
Bienaventurados los que llevan sus cruces por amor. Los enfermos que entregan su dolor a Dios soportando las más duras pruebas, todo por amor al Todopoderoso . Los que cuidan a sus amigos, a sus seres queridos bajo ninguna carga o interés. Sin amarguras, maltratos, desprecios, rencores, con sabiduría se entregan. No me hables de Jesús y la Virgen si te muestras indiferente, incómodo con las cruces que llevas a tus espaldas. Qué persigues con ésta actitud. Porque tú mismo haces que la carga te pese más;- y por qué no lo llamas. No procuras que Jesús venga en tu axilio, porque sólo vives para las cosas vanales.
Jesús en su corta vida nunca se
arrepintió de llevar la cruz por nosotros.
«"No puedo ser digno de ti Señor, si no llevo tu propia cruz para honra y gloria de su nombre."»
"Se ven por fuera las cruces acuestas, y las otras que oculta el alma, sólo Jesús las ve ." (by iletuxi).
"Venid, no para rendir cuentas... No temáis al oir hablar del yugo, porque es suave; no temáis si hablo de carga, porque es ligera"
San Juan Crisóstomo
Homilías sobre San Mateo.
Cuentan que un hombre un día le dijo a Jesús:
- "Señor: ya estoy cansado de llevar la misma cruz en mi hombro, es muy pesada y muy grande para mi estatura".
Jesús amablemente le dijo:
- "Si crees que es mucho para ti, entra en ese cuarto y elige la cruz que más se adapte a ti"
El hombre entró y vio una cruz pequeña, pero muy pesada que se le encajaba en el hombro y le lastimaba, buscó otra pero era muy grande y muy liviana y le hacía estorbo, tomó otra pero era de un material que raspaba, buscó otra, y otra, y otra.... hasta que llegó a una que sintió que se adaptaba a él. Salió muy contento y dijo:
- "Señor, he encontrado la que más se adapta a mi, muchas gracias por el cambio que me permitiste".
Jesús le mira sonriendo y le dice:
- "No tienes nada que agradecer, has tomado exactamente la misma cruz que traías, tu nombre está inscrito en ella. Mi Padre no permite más de lo que no puedas soportar porque te ama y tiene un plan perfecto para tu vida" (viene de la página Devocionario Católico).
Vayan al encuentro del Señor; y caminen de su mano.
"No puedo quedarme de brazos cruzados con respecto, al de saber llevar bien las cruces que cargas. Con ellas se hace camino al encuentro del Señor".
Bienaventurados los que llevan sus cruces por amor. Los enfermos que entregan su dolor a Dios soportando las más duras pruebas, todo por amor al Todopoderoso . Los que cuidan a sus amigos, a sus seres queridos bajo ninguna carga o interés. Sin amarguras, maltratos, desprecios, rencores, con sabiduría se entregan. No me hables de Jesús y la Virgen si te muestras indiferente, incómodo con las cruces que llevas a tus espaldas. Qué persigues con ésta actitud. Porque tú mismo haces que la carga te pese más;- y por qué no lo llamas. No procuras que Jesús venga en tu axilio, porque sólo vives para las cosas vanales.
Jesús en su corta vida nunca se
«"No puedo ser digno de ti Señor, si no llevo tu propia cruz para honra y gloria de su nombre."»
"Se ven por fuera las cruces acuestas, y las otras que oculta el alma, sólo Jesús las ve ." (by iletuxi).
"Venid, no para rendir cuentas... No temáis al oir hablar del yugo, porque es suave; no temáis si hablo de carga, porque es ligera"
Homilías sobre San Mateo.
Cuentan que un hombre un día le dijo a Jesús:
- "Señor: ya estoy cansado de llevar la misma cruz en mi hombro, es muy pesada y muy grande para mi estatura".
Jesús amablemente le dijo:
- "Si crees que es mucho para ti, entra en ese cuarto y elige la cruz que más se adapte a ti"
El hombre entró y vio una cruz pequeña, pero muy pesada que se le encajaba en el hombro y le lastimaba, buscó otra pero era muy grande y muy liviana y le hacía estorbo, tomó otra pero era de un material que raspaba, buscó otra, y otra, y otra.... hasta que llegó a una que sintió que se adaptaba a él. Salió muy contento y dijo:
- "Señor, he encontrado la que más se adapta a mi, muchas gracias por el cambio que me permitiste".
Jesús le mira sonriendo y le dice:
- "No tienes nada que agradecer, has tomado exactamente la misma cruz que traías, tu nombre está inscrito en ella. Mi Padre no permite más de lo que no puedas soportar porque te ama y tiene un plan perfecto para tu vida" (viene de la página Devocionario Católico).
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