La humildad y la caridad es para que todos la vivan. No es solo para unos cuantos. Sean humildes, caritativos, por el amor inmenso a la compasión que sentimos; es un impulso que nos damos por completo al servicio de los demás sin esperar recibir nada a cambio.
Por la fe que profesamos el Espíritu Santo nos mueve.
Hay personas que son sencillas, bondadosas, porque siempre han sido así; y otras que no lo llevan a la práctica porque no les importa en lo absoluto, diría ignorancia, ingenuidad.
Ésto es para todos en general, los religiosos, laicos, sacerdotes.
Apártense de las cosas del mundo para encontrarnos a nosotros mismos, y hablarle a Jesús en privado.
Déjense llevar por la mano de Dios para que nos guíe con su luz, y su palabra que es vida. Y Vida en abundancia.
Con el respeto que se trataban la gente. Tanta vanidad, falsedad, mentira, palabrería fea que ofende a quien la escuche, hipocresía, no hay perdón : -por qué señores?. Todo se cuestiona en base a la crítica, en ocasiones es destructiva. Y por qué ser así, sin tener un gesto de compasión, de brindar alegría, ayuda?.
He visto sucumbir por altarería y desprecio a muchas personas, a laicos, monjas, sacerdotes, a mi persona incluyo. La gente lo ven a uno de miel, y te quieren comer, me ha pasado; que Dios me perdone por lo dicho si me estoy expresando mal. La gente mal interpretan a una persona humilde poniéndole el título de tonta o fuera de ambiente (por lo que estamos viviendo en éstos tiempos).
Piensen que conforme nacemos al mundo, así mismo nos vamos con las manos vacías (sin lo material); porque no vamos a necesitar bienes materiales,... no vamos a necesitar nada. Si es posible, no quedarnos solos en esos momentos finales de éste mundo. Tener una mano amiga para que nos acompañe en el paso a dar, que es lo natural de la vida.
"Por el amor de Nuestra Madre Santísima la Virgen María. Y el amor que sentimos hacia Nuestro Padre Celestial. Que nuestro caminar por la vida sea en humildad, que no tengamos pena en la ayuda. Llevanos Señor a tu Reino en brazos, se tú la salvación mía. Tú que habitas en el cielo, esperamos finalmente con gran confianza, estar contigo por siempre". Amén.
Amar así de gratis a nuestros semejantes, es lo que quiere Jesús, que hagamos lo que esté a nuestro alcance para ayudar a los demás, Que demos amor como también El Señor es amoroso con nosotros, las criaturas de Dios. Sean alegres, amables, capaces de convivir con el prójimo. Las sociedades, comunidades, los países. Como le quieran llamar según mi criterio, se mantienen en construcción porque aun faltan valores que atender. Mucha desinformación, pues las sociedades, sus voces deben ofrecer.
Virgen de la Medalla Milagrosa
La Inmaculada Virgen María.
Quien lleve la Medalla de la Virgen Milagrosa,
las gracias para ellos serán abundantes.
"Oh Virgen Maria! sin pecado concebida.
Ruega por nosotros que recurrimos a ti".
El buen cristiano puede ayudar a salvar vidas.
Oración:
No nos apartes de Tu amor Señor!. Pon en mi boca palabras sabias. Cantos bellos como de angeles que cantan desde el cielo. Que venga Jesús derramando gracias desde su Trono celestial. "Virgen María, ruega a Jesús por nosotros con sus angeles y sus santos de la corte celestial". Amén (by iletuxi)
No basta con decir que haremos la caridad, que somos humildes cuando en el fondo somos indiferentes. En número 1, las necesidades de nuestras familias está en la enseñanza de los valores. De las ajenas menos queremos saber. No cae tan siquiera una lágrima de amor. Porque el corazón se les ha endurecido tanto y tanto que se vuelven sordos, mudos y ciegos sin serlos.
Pensado o no, somos para un grupo determinado, encerrados en un círculo al que son pocos
los que entran, los de tu agrado (los menos necesitados). No nos abrimos al mundo.
La humildad y la caridad, la brindan unos pocos de maneras impresionantes que nos preguntamos como pueden hacer tanto?. Viene un llamado y una fuerza interior divina, motor impulsor para ser fieles y darse a los demás, por amor a Dios, por amor a ellos. Update mayo 6, 2015 (by iletuxi).
REFLEXIÓN: El Señor nos ve. nos escucha. No, no soy el mejor escogido por Ti, ni digno de tan gran merecimiento; el del Amor que me das. Pero Señor, Creo en Ti, confío en tu inmensa bondad e infinita misericordia. Ya no seré el peor de tus siervos porque devolveré amor a los demás, aún sin ser correspondido. No puedo desear el mal a quien no me ha hecho bien. El corazón tiene que ser bueno todo el tiempo si somos verdaderos hijos de Dios. Recibiré el auxilio de los dos Sagrados Corazones de Jesús y María. Que la protección divina nos cubra con su manto. Amén.
EJEMPLO DE HUMILDAD Y CARIDAD.
El primer Papa americano es el jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, arzobispo de Buenos Aires. Es una figura destacada de todo el continente y un pastor sencillo y muy querido en su diócesis, que ha visitado a lo ancho y a lo largo, incluso trasladándose en medios de transporte público, en los quince años de ministerio episcopal.
«Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos», ha dicho más de una vez para explicar la opción de vivir en un apartamento y de prepararse la cena él mismo. A sus sacerdotes siempre les ha recomendado misericordia, valentía apostólica y puertas abiertas a todos. Lo peor que puede suceder en la Iglesia, explicó en algunas circunstancias, «es aquello que De Lubac llama mundanidad espiritual», que significa «ponerse a sí mismo en el centro». Y cuando cita la justicia social, invita en primer lugar a volver a tomar el catecismo, a redescubrir los diez mandamientos y las bienaventuranzas.
Su proyecto es sencillo: si se sigue a Cristo, se comprende que «pisotear la dignidad de una persona es pecado grave».
Nota: tomado de la Biografia del Papa Francisco © Copyright - Libreria Editrice Vaticana
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