¿Qué es la oración de liberación?
La oración de liberación es la oración que se hace para acabar con la influencia del demonio en una persona. Suele realizarse por parte de un sacerdote sólo o por un grupo de laicos (con o sin un sacerdote) que oran a Dios para la persona sea liberada de toda influencia demoniaca. Si en el exorcismo uno conjura al demonio, en la oración de liberación, por el contrario, la oración va dirigida a Dios. Si se trata de un grupo de la Renovación Carismática será utilísimo que el grupo ore en lenguas. Si alguien del grupo quisiera dirigirse al demonio directamente, ese grupo debería tener autorización del obispo del lugar para hacer tal cosa. Para la oración de exorcismo se requiere una autorización para cada caso. Pero para que un grupo de oración de liberación pudiera dirigirse directamente a los demonios para ordenarles que salieran, bastaría una autorización general para todos los casos. Insisto en que aunque haya algún momento en que se ordene al demonio salir de esa persona, no es un exorcismo. No es un exorcismo porque no hay una posesión. Se ordena tan solo que salga de esa persona para que cese una influencia. Pero si se carece de tal autorización episcopal, bastará orar a Dios para que sea El el que destruya el poder del demonio sobre ese sujeto.
Aunque la oración a Dios basta, resulta muy útil a un grupo poder dirigirse directamente al demonio y ordenarle que salga. Y así ordenar por ejemplo al espíritu de depresión o de alcohol, etc, que salga.
Las oraciones de liberación a veces logran su efecto en pocos minutos, pero en ocasiones pueden ser necesarias muchas sesiones. La influencia lejos de ser algo leve, puede ser un fenómeno muy persistente y con graves consecuencias en la salud de la persona. Por eso puede haber casos en que lo mejor sea que el sujeto se pase por uno de estos grupos una vez a la semana para que oren por él unos cuantos minutos cada vez: cinco minutos, diez o quince. En los casos de influencia el incremento de la vida de oración de la persona puede romper esas ataduras del demonio sobre su cuerpo y su alma. El exorcismus missionalis que aparece en esta obra puede ser rezado por la misma persona cada día, lo cual constituiría una oración de autoliberación. Los grupos de oración de liberación deben enseñar a los que se dirigan a ellos pidiendo ayuda, a realizar estas oraciones de autoliberación. Pues ocurre con cierta frecuencia que estas personas piden toda la liberación de estos grupos, pero el interesado no suele esforzarse demasiado. En los casos de influencia, el interesado puede hacer tanto por su liberación como el grupo.
SAN BENITO, ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
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