Imitemos a María en las virtudes, en su filial confianza en Cristo. Como bien dijo Jesús, aquí tienes a tu madre. El respeto a la Virgen María es primordial desde que es la escogida por Dios.
Mencionada Bienaventurada entre todas las mujeres del rebaño del Altísimo. El Ángel San Gabriel fue el portador de su palabra, el de los planes que tenía para ella. Como saben que han sido muchos los planes hasta éstos días, porque sabemos de su presencia intercediendo ante el Padre, los milagros y sus apariciones.
No se desviarán si la tenemos por nuestra Madre Celestial. Los dos corazones están con nosotros, pueda que estés enfermo, preso o herido, no habrá mal alguno, ni por qué temer. Desde aquel SÍ que La virgen dio exaltada, y llena de bondad; entonces ella es y era la Inmaculada Concepción (como dice la descripción de su imágen en Lourdes). Dichosa es, fue y será la virgen pura, la virgen buena; que en todos los momentos nos cubre con su santo manto, recibiendo las gracias aquí en la tierra. (by iletuxi).
"Dichosa es, fue y será la Virgen Santa María. Siendo también la dicha nuestra, porque por su nombre hemos sido llamados también hijos suyos.".
Bendita sea tu pureza pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.
A ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
Te ofrezco en éste día,
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía. Amén.
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
(Poema anónimo popular)
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se
recrea
pues todo un Dios se
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón,
míráme con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Morir sin tu bendición sería mi perdición
por eso el cielo te canta mi niña mi niña linda
y hoy yo te quiero cantar éste canto de amor
Hoy todo mi ser yo pongo a tus pies
por ti llegaré a Jesús contemplar
oh virgen santa te vengo a pedir
que vos nunca me dejés (bis)
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón,
míráme con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Morir sin tu bendición sería mi perdición
por eso el cielo te canta mi niña linda
y hoy yo te quiero cantar éste canto de amor
Hoy todo mi ser yo pongo a tus pies
por ti llegaré a Jesús contemplar
oh virgen santa te vengo a pedir que vos nunca me dejes (bis).
OFRECIMIENTO A LA SANTÍSIMA VIRGEN
¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.
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