SI USTEDES PERMANECEN EN MI Y MIS PALABRAS PERMANECEN EN USTEDES, PIDAN LO QUE QUIERAN Y LO OBTENDRÁN
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.»
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Cuando rezamos debemos insistir.
No por unos pocos días, sino por el tiempo que fuera necesario. Y ese es el mensaje que quiero, para que lo lleven a la práctica.
Porque tarde o temprano Jesús nos escuchará, y nos dará según convenga para nuestro bien. Antes debemos estar arrepentidos de nuestras faltas pecaminosas. El nos dará con mucha razón porque es nuestro Padre Eterno. Con todo poder y gloria, de un padre bondadoso, que no le niega los pedidos de su hijo.
EN PAZ CAMINEN. HASTA LA PRÓXIMA CITA, Y BENDICIONES MIL.
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