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sábado, 23 de septiembre de 2017

San Padre Pio 23 de septiembre

✝️De la Homilia del Papa Benedicto XVl en San Giovani de Rotondo.

«"su anhelo sacerdotal y paterno, fue siempre que las personas volvieran a Dios, que experimentaran su misericordia y, renovadas interiormente, redescubrieran la belleza y la alegría de ser cristianas, de vivir en comunión con Jesús, de pertenecer a su Iglesia y practicar el Evangelio. El padre Pío atraía hacia el camino de la santidad con su testimonio, indicando con su ejemplo el "binario" que lleva a ella: la oración y la caridad"».

                        ✝️ ✝️ ✝️

Ante todo, la oración. Como todos los grandes hombres de Dios, el padre Pío se convirtió él mismo en oración, en cuerpo y alma. Sus jornadas eran un rosario vivido, es decir, una continua meditación y asimilación de los misterios de Cristo en unión espiritual con la Virgen María. Así se explica la singular presencia en él de dones sobrenaturales y de sentido práctico humano. Y todo tenía su culmen en la celebración de la santa misa: en ella se unía plenamente al Señor muerto y resucitado"».


Hablando del P. Pio, y no me percaté hasta que me preguntaron, qué día falleció Padre Pio. Da la casualidad que hoy es el Día de su Festividad. No es coincidencia, son cosas entre Dios y el Santo Padre Pio de Pieltrecina de Italia, para que yo lo tuviera en mente. No podré olvidar cuando besé su guante. Estaba frente a la reliquia sagrada, sentí nerviosismo, no, fue algo que no se puede expresar con palabras. Le pedí con amor, por alguien que volviera a caminar. Quizás ésto ha sido una prueba de que él tampoco se olvidó de mí. Y desde el cielo me está mirando con el mismo amor que le tiene a todos los hombres del mundo. (by iletuxi).




Oración de San Padre Pío de Pietrelcina: 

“Quédate, Señor, conmigo porque eres mi luz y sin ti estoy en tinieblas.”


Quédate Señor, conmigo, porque es necesaria tu presencia para no olvidarte.
Sabes cuán fácilmente te abandono.

Quédate Señor, conmigo, pues soy débil y necesito tu fuerza para no caer muchas veces.

Quédate, Señor, conmigo, porque eres mi vida y sin ti pierdo el fervor.

Quédate, Señor, conmigo, para darme a conocer tu voluntad.

Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y te siga.

Quédate, Señor, conmigo, pues deseo amarte mucho y estar siempre en tu compañía.

Quédate, Señor, conmigo, si quieres que te sea fiel.

Quédate, Señor, conmigo, porque por más pobre que sea mi alma, desea ser para ti un lugar de consuelo y un nido de amor.

Quédate, Jesús, conmigo, pues es tarde y el día se acaba… La vida pasa; la muerte, el juicio, la eternidad se acercan y es necesario recuperar mis fuerzas para no demorarme en el camino, y para ello te necesito. Ya es tarde y la muerte se acerca. Temo la oscuridad, las tentaciones, la aridez, la cruz, los sufrimientos – y te necesito mucho, Jesús mío, en esta noche de exilio.

Quédate, Jesús, conmigo, porque en esta noche de la vida, de peligros, necesito de ti. Haz que, como tus discípulos, te reconozca en la fracción del pan; que la comunión eucarística sea la luz que disipe las tinieblas, la fuerza que me sustenta y la única alegría de mi corazón.

Quédate, Señor, conmigo, porque en la hora de la muerte quiero estar unido a ti; si no por la comunión, al menos por la gracia y por el amor.

Quédate, Jesús, conmigo; no pido consuelos divinos porque no los merezco, sino el don de tu presencia, ¡ah, sí, te lo pido!

Quédate, Señor, conmigo; sólo a ti te busco; tu amor, tu gracia, tu voluntad, tu corazón, tu espíritu, porque te amo y no pido otra recompensa sino amarte más. Con un amor firme, práctico, amarte de todo corazón en la tierra para seguirte amando perfectamente por toda la eternidad.



Nota: No pierdan la costumbre de encender una velita.
La llama es la luz que ilumina nuestro rostro, elevando nuestras oraciones a Dios.

Y encontre éste mensaje del Padre Pio que corrabora lo que les hablé aquí anteriormente.

Que Dios y la Virgen Santísima María no se apartan de ustedes, y los colme a todos de bendiciones! Amén.

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