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lunes, 22 de febrero de 2021

EN VIVO REZO DE COMPLETAS OSB: CUARESMA 2021

 


 

Sacerdotes y monjes benedictinos en el rezo de completas. Orden De San Benito Charles Travis Bishop Robert David Scott Roberto Cintron Ibis Guerrero Ileana Morales Marlon Fernández Deivy Jose Perez Perez Julio Martell Candelaria Contreras Sonia Gonzalez Maria Lorena Eden-Sobalvarro Marìa Angeles Obenga Mariam Gonzales Everett Waterman Jose Luis Picallo Luis Aguiar Maria Cecilia Leon Clara De La Torre Zoe Alonso Gladys Dueñas Fraternidad Sacerdotal San Pablo Apóstol Maria Claudia Duque P Julia Gomez Lianet Menéndez Aracekyd Marcod Paco Valdivia Oquendo Isaias Jimenez Conchita Perez Celia Frank Mary Ann Waterman Barbara Leon Bárbara Fernández-Bada Ramos Edith Hernandez Francisca Fernandez Frank Michael Hernandez Manuel Alejandro Zamora Josue Rodríguez Abel Denis Guerra Rudy Lopez Xiomara Díaz Gutierrez Jose Parets Teresita Emilito Fernandez Norma Ardon-Castrillo Maritza Macd María Del Pilar Giha Blankelien Gonzalez Roqueso Adriana Vázquez Rodrigo Belalcazar 


El Papa Francisco nos invita a renovar nuestra fe, saciar nuestra sed con la esperanza y recibir el amor de Dios. 


Vaticano indica cómo distribuir cenizas sin contagiar Covid19 EWTN


La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.


La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.


El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.




En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.


Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.


40 días


La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.


En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.


La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión. Aciprensa



5 Consejos para vivir bien la Cuaresma y no cansarse a medio camino


1. Identifique su estado espiritual real


Fitz señaló que, en una novela, hay un acuerdo entre el artista y la audiencia llamado la “Suspensión de la incredulidad”, donde los lectores, por el bien de la trama, no se centran en “todas las partes de la historia que nunca sucederían en la vida real”.


La escritora indicó que, en el tema de la Cuaresma, no se debe ser como el novelista que escribe “un superhéroe espiritual imaginario” y recordó que cada persona está restringida por límites reales.


“No tienes que escribir ‘pasaré siete horas extra en oración todos los días, ayunaré solo con piñas de pino y paquetes de ketchup durante 40 días (sin ketchup los viernes), y daré todas mis posesiones mundanas al vagabundo que mendiga en la esquina’”, señaló.


Fitz aconsejó iniciar la Cuaresma con un acto de humildad y evaluar honestamente dónde se encuentra cada uno en el aspecto espiritual para saber cuáles son las genuinas limitaciones personales.


“Pregúntese qué cosas puede asumir razonablemente para éste  tiempo”, indicó.


2. Escoja penitencias que pueda cumplir


La escritora señaló que, dentro de los límites del estado de vida personal, cada fiel debe buscar una penitencia que sea retadora, pero que sea posible de cumplir, en un balanceado punto medio.


“Éso significa que, si tienes mucho tiempo libre, dinero, energía y fuerza de voluntad, tal vez tu punto medio feliz implique una oración seria, ayuno y limosna. En el otro extremo del espectro, si estás absolutamente aplastado por la vida en este momento, tal vez tu penitencia esté en ofrecer una parte de tu sufrimiento por el bien de las almas”, indicó.


Fitz recordó que una “penitencia realista es aquella que puede lograrse la mayor parte del tiempo, no solo en sus mejores días, cuando todo encaja perfectamente”.


3. No se deje influenciar por los demás


La escritora recordó que durante los días de Cuaresma es necesario cumplir con la penitencia y ayuno, además de las Misas dominicales, de acuerdo a las indicaciones brindadas por los obispos.


Sin embargo, todo aquello adicional que se desee hacer es una decisión propia que responde a la situación espiritual de cada persona en particular.


“Si lo que quieres hacer en ésta Cuaresma es dejar de fumar, hacer ejercicio, o intentará maldecir un 50% menos, es ésa tu prerrogativa. No tiene que tener escrúpulos sobre si su ayuno es realmente sólo o una dieta o si necesita ‘hacer algo’ en lugar de ‘renunciar a algo’. Internet no es tu director espiritual”, agregó.


4. De algo adicional cuando sea posible


Fitz señaló que la vida es variable e impredecible, por lo que es posible realizar una bonificación en sus penitencias durante Cuaresma si surge la oportunidad, como leer un pasaje en particular de un devocional, hacer un Vía Crucis adicional, o ayunar una parte del día, cuando Dios da ésa oportunidad.


“Et no es una cosa u otra, es ambos. Es beneficioso elegir una penitencia alcanzable para toda la temporada, y es beneficioso aprovechar las pequeñas oportunidades de ejercicio espiritual adicionales a medida que ocurren”, agregó.


5. Pon a Dios a cargo


La escritora señaló que, como humanos, no sabemos qué va a pasar tres semanas después del Miércoles de Ceniza, por lo que, si Dios tiene otros planes durante Cuaresma, debemos dejar que Él decida sobre nuestra observancia de este tiempo litúrgico.


“Si Dios te abre la puerta para que hagas más a mitad de Cuaresma, corre a por ello. 

Si Dios decide que necesitas reducir tus esfuerzos y concentrarte en la humildad y la confianza en la misericordia y la providencia divina, considéralo como una bendición”, agregó.


Fitz recordó que solo hay una meta durante este tiempo de conversión y es encontrar a Jesucristo.


“Pasa la Cuaresma buscándolo, y como Él siempre te está buscando, lo encontrarás”, afirmó.




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